Ventajas de Oxigenar el Vino
Seguro que más de una vez has escuchado que hay que hay que airear u oxigenar el vino. ¿Pero qué es lo que se conocemos como airear un vino?
Se considera que estamos aireando un vino cuando descorchamos la botella y el líquido entra en contacto con el aire. ¿Pero por qué hay que hacerlo? “El estado de un vino cuando se abre es en calma. Ha estado muchos años en una misma posición. Los aromas se camuflan un poco en el líquido y cuesta sacarlos”. Por lo tanto, nos toca a nosotros despertar esos aromas y sabores que trae el vino. “Cuando tú te lo sirves [el vino] en una copa, si no lo agitas, no saldrían todas las bondades o defectos del vino”.
Existen tres motivos por los que hay que airear o decantar un vino. El primero de todos es para separar los posibles sedimentos que haya en el contenido de la botella. Esto ocurre sobre todo en los vinos de larga crianza. Otro de los motivos es para eliminar ciertos malos olores que haya en la botella. Al entrar en contacto con el oxígeno estos olores desaparecerán y saldrán los verdaderos aromas que encierra el vino. Y el último motivo sería para “abrir” el vino. Esto sobre todo ocurre con los vinos jóvenes, que tienen una intensidad aromática más leve, por lo que con este proceso lograremos potenciarla.
Una buena práctica para que se airee mejor es usar un decantador o aireador, pero hasta este proceso tiene más ciencia de lo que parece. “Hay bastantes tradiciones en cuanto a la decantación. En el primer caso, se deja la botella inclinada a 45 grados. Hay que echar el vino poco a poco, con una vela por debajo para que se vea si realmente los nitratos se quedan en el culo de la botella”. Otro de los consejos que nos es que vertamos el contenido de la botella de forma tranquila “para que los sedimentos no pasen al cuello de la botella”. Y por último recomienda que no lo dejemos caer a más de 5 cm de altura, para que la caída sea “fluida y no se generen burbujas en la botella”.
Sin embargo, has de saber que no todos los vinos es conveniente decantarlos, y que existen ciertos vinos en los que airearlos demasiado puede ser perjudicial, por lo que siempre es importante saber con qué tipo de vino estamos tratando y cómo debe de saber. “Cuando se abre un vino, en la primera olida y en el primer vistazo el propio vino ya te dice si hay que decantarlo o no”.
Así que ya sabes, deja que el aire haga correctamente su trabajo y disfruta del vino.
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